del latín al español alicia Ríos Martínez
juliana patiño pérez
El latín
En el siglo VIII a. C. surge Roma en las colinas del Lacio, región ubicada en el centro de la península itálica; se va imponiendo el latín por encima de los otros dialectos de la región. En el año 218 a. C. comienza la dominación militar y cultural de los romanos en la península ibérica, a su vez la imposición del latín a los países que iba dominando en actividades de comercio, política, religión, etc. Quienes empezaron a hablarlo fueron los ibéricos, galos, lusitanos y británicos.
A pesar de que el latín nació muy rudimentariamente, en el siglo I a. C. alcanza su época de oro, constituyendo así el llamado “Siglo de Augusto”, junto con el progreso de las demás artes. La Eneida de Homero es un buen ejemplo de la literatura romana que evidencia de un modo abierto las letras griegas.
En una cultura no todos hablan del mismo modo, en el latín, por ejemplo, hubo dos formas diferentes de habla, el latín culto que era el que usaban los gobernantes, escritores, esas personas estudiadas del imperio romano y el latín vulgar era aquel que era enseñado por los soldados romanos a los pueblos conquistados, estos enseñaban el latín a su manera, casi que sin reglas, este latín vulgar se veía influenciado por el dialecto de cada región y así surgían nuevas palabras, regionalismos.
En la evolución del latín se comienza a dar un cambio lento y constante de descomposición sintáctica, morfológica y fonética, ya que en cada región hay influencia del dialecto propio y es así como se unen las voces latinas con las voces propias. Con todo este cambio surgen nuevas lenguas, llamadas lenguas romances o neolatinas, las cuales son: Español, Gellgo- portugués, Catalán, Provenzal, Francés, Italiano, Sardo, Rético, Dálmata (Lengua muerta) y Rumano.
La lengua castellana, formación
Cuando el latín vulgar empieza su descomposición una de las voces neolatinas que se forma es la lengua castellana en la región de Castilla, los lingüistas calculan que se empezó a formar en el siglo V d. C. En el año 1140 sale a luz la primera obra literaria: el Poema del Mio Cid, escrita en Romance castellano. Alfonso X que reinó entre 1252 y 1284 fue quién dio el primer paso para que el castellano adquiriera un carácter de idioma y empezará a expandirse por el mundo, cuando ordenó que todos los documentos oficiales se dejaran de escribir en latín y se escribieran en romance castellano.
A los pueblos conquistados por España se les impuso el idioma del mismo modo en que España aprendió latín. El español no ha tenido únicamente influencias del latín y el griego, también ha sido influenciado por otras lenguas, las cuales son: hebreo, árabe, lenguas americanas, francés, italiano e inglés. La Lengua latina
El alfabeto latino: los signos del alfabeto latino facilitan la comprensión de dicha lengua porque son los mismos que los de nuestro alfabeto, pero algunos a algunos de los sonidos si debe prestárseles atención porque cambian en el español. Además algunos signos existentes en nuestra lengua no existen en el latín.
El alfabeto latino consta de 25 letras que son las siguientes:
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V X Y Z
a b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v x y z
No existen en latín: “Ch”, “Ñ” (producto del romanceamiento que veremos más adelante), “W” y “LL”. la letra y no tiene valor de consonantes sino de vocal y su sonido equivale a la “i”. Las letras “Z” y “J” suenan como “ds” y “Y” respectivamente, y después cambian su sonido como producto del romanceamiento.
Pronunciación del latín
A continuación se presentan una serie de reglas generales en las que se explica la pronunciación del latín que, por lo general, presenta variantes según los criterios que se sigan. Para este caso se tomará como base las reglas generales de la pronunciación tradicional.
1. Los diptongos ae y oe se pronuncian como e.
2. La sílaba ti se pronuncia si, a menos que vaya al iniciar una palabra, se encuentre precedida de un diptongo, de x o de s.
3. La ch suena como k o fuerte.
4. La ph suena como f.
5. La rh suena como r.
6. La j suena como nuestra y.
7. La th suena como t.
8. La ll suena como dos l aisladas no como la “LL” del español.
9. Cuando aparece la unión de qu se pronuncia la u que va antes de otra vocal.
Por la influencia del cristianismo en el latín cuando este fue adoptado como lengua oficial, se acepta que en algunos casos se adopte la pronunciación italiana de algunas combinaciones de letras como es el caso de la ce y la ci pronunciada como che y chi; la ge y la gi pronunciadas como ye y yi y la gn que suena como ñ.
Para el caso de la acentuación, el latín no tiene un acento gráfico, pero existe el acento tónico. En el latín no existen palabras agudas ni sobreesdrújulas como es el caso del español como por ejemplo canción, pelea, júraselo, quítenselo. Todas las palabras en latín son graves y esdrújulas y éstas tienen un acento semejante al del español como libro o mírale.
El Romanceamiento: mutaciones dieron origen a las lenguas romances.
Este fenómeno comprende los aspectos a los que se sujetó el latín vulgar y por los cuales se dio origen al castellano. Por ejemplo en el caso de la morfología, varias palabras latinas sufrieron diferentes cambios hasta llegar a convertirse en palabras del español, sea que hubiesen sufrido pocos cambios o que incluso el cambio sea tal que resulte difícil encontrar de donde se originó la palabra.
Ejemplos:
Palabras Latinas - Palabras del Español
Rosa rosa
Ventu viento
Alteru otro
Radiu rayo
Los latinos dividían las vocales no solo en tónicas (acentuadas) y átonas (no acentuadas), sino también según la cantidad, es decir, el tiempo que se emplea en pronunciarla, por tanto también se clasifican en breves, largas o comunes. La evolución fonética de las vocales latinas al español es diferente según la clasificación de dichas vocales. En las vocales tónicas los cambios más significativos son los siguientes: la a larga y la a breve normalmente se conservan, pero cuando está en forma de diptongo pasa como e (Acclamo pasa a Aclamo: Aestas pasa a Estío). La e breve y el diptongo ae a veces pasan como ie (Terra pasa a Tierra). La e larga generalmente se conserva y a veces la e diptonga en ie (Erat pasa a Era; Tenebrae pasa a Tinieblas). La i breve y el diptongo oe pasan a e (Littera pasa a Letra; Amoeba pasa a Ameba). La i larga se conserva (Formica pasa a Hormiga). La o breve se diptonga en ue (Dominus pasa a Dueño). La o larga normalmente se conserva (Colorem pasa a Color). La u breve y el diptongo au pasan como o (Angustus pasa Angosto; Aurum pasa a Oro). La u larga normalmente se conserva (Studium pasa a Estudio).
En las vocales átonas los cambios más significativos son los siguientes: la vocal inicial se conserva (Alternus pasa a Alterno). La vocal protónica interna, es decir, las que van antes de la cocal tónica pero en medio de la palabra como en Laborate, desaparece (Laborate pasa a Labrar). Las vocales finales a, e y o se mantuvieron (Formica pasa a Hormiga; Amem pasa a Ame: labor pasa a labor). La vocal final i se convierte en e (Dixi pasa a Dije). La u final se convierte en o (Amicus pasa a Amigo).
Las declinaciones
Derivación y composición con sustantivos latinos
Existen cinco tipos de declinaciones en latín, bajo las cuales se declinan los sustantivos, éstas se reconocen por su genitivo y nominativo.
Primera declinación: los sustantivos donde su nominativo termina en a y su genitivo en ae.
Ejemplos: anima- ae. Alma, espíritu, vida,
causa- ae. Causa, principio, origen.
Segunda declinación: ésta es la más abundante, tiene cuatro prototipos diferentes:
1. Sustantivos con nominativo en us y genitivo en i. Ejemplo: annus- i. Año.
2. Sustantivos terminados en er y en i. Ejemplo: ager- agri. Campo.
3. Sustantivos terminados en ir y en i. Ejemplo: vir- viri. Varón.
4. Sustantivos terminados en um y en i. Ejemplo: fumus- i. Humo.
Terca declinación: su nominativo varía mucho, mientras que el genitivo siempre termina en is.
Ejemplos: jus. Juris. Derecho,
homo- hominis. Hombre.
Cuarta declinación: sustantivos terminados en us o en u y en us.
Ejemplo: cornu- us. El cuerno,
domus- us. La casa.
Quinta declinación: sustantivos terminados en es y en ei.
Ejemplo: dies- ei. El día.
Derivación y composición con adjetivos latinos
Los adjetivos latinos
Un adjetivo se explica con las terminaciones del nominativo para el masculino (us), el femenino (a) y el neutro (um). Ejemplo: masculino: bonus. El bueno; femenino: bona. La buena; neutro: bonum. Lo bueno.
Se toman como base para la declinación de los adjetivos, las tres primeras declinaciones de los sustantivos.
Adjetivos calificativos: adjetivos de la primera y segunda declinaciones
Las flexiones nominales de la primera declinación se utilizan para el género femenino (a) y las de la segunda declinación para masculino (us o er) y neutro (um). Ejemplos:
Bon- us- a- um=> bonus. El bueno, bona. La buena, bonum. Lo bueno.
sac- er- a- um=> sacer. El sagrado, sacra. La sagrada, sacrum. Lo sagrado.
Adjetivos de la tercera declinación
El nominativo presenta las siguientes variantes: Amargo=> masculino: acer, femenino: acris, neutro: acre. Pueden presentar dos formas: masculino y feminino: brevis. Breve, neutro: breve. También pueden haber adjetivos cuyo nominativo tiene una sola forma: masculino, femenino y neutro: vetus. Viejo. Y en el genitivo en todas las formas es is.
A continuación les dejamos un diccionario que podría ser de interés:
Del Col, J.J. (2007) DICCIONARIO AUXILIAR ESPAÑOL-LATINO para el uso moderno delLatín. http://www.juan23.edu.ar/latin/download/diccionario_latin.pdf
Bibliografía
Gasperin, R. R. (2006). Etimologías latinas. módulos para bachillerato. Editorial Trillas.
En el siglo VIII a. C. surge Roma en las colinas del Lacio, región ubicada en el centro de la península itálica; se va imponiendo el latín por encima de los otros dialectos de la región. En el año 218 a. C. comienza la dominación militar y cultural de los romanos en la península ibérica, a su vez la imposición del latín a los países que iba dominando en actividades de comercio, política, religión, etc. Quienes empezaron a hablarlo fueron los ibéricos, galos, lusitanos y británicos.
A pesar de que el latín nació muy rudimentariamente, en el siglo I a. C. alcanza su época de oro, constituyendo así el llamado “Siglo de Augusto”, junto con el progreso de las demás artes. La Eneida de Homero es un buen ejemplo de la literatura romana que evidencia de un modo abierto las letras griegas.
En una cultura no todos hablan del mismo modo, en el latín, por ejemplo, hubo dos formas diferentes de habla, el latín culto que era el que usaban los gobernantes, escritores, esas personas estudiadas del imperio romano y el latín vulgar era aquel que era enseñado por los soldados romanos a los pueblos conquistados, estos enseñaban el latín a su manera, casi que sin reglas, este latín vulgar se veía influenciado por el dialecto de cada región y así surgían nuevas palabras, regionalismos.
En la evolución del latín se comienza a dar un cambio lento y constante de descomposición sintáctica, morfológica y fonética, ya que en cada región hay influencia del dialecto propio y es así como se unen las voces latinas con las voces propias. Con todo este cambio surgen nuevas lenguas, llamadas lenguas romances o neolatinas, las cuales son: Español, Gellgo- portugués, Catalán, Provenzal, Francés, Italiano, Sardo, Rético, Dálmata (Lengua muerta) y Rumano.
La lengua castellana, formación
Cuando el latín vulgar empieza su descomposición una de las voces neolatinas que se forma es la lengua castellana en la región de Castilla, los lingüistas calculan que se empezó a formar en el siglo V d. C. En el año 1140 sale a luz la primera obra literaria: el Poema del Mio Cid, escrita en Romance castellano. Alfonso X que reinó entre 1252 y 1284 fue quién dio el primer paso para que el castellano adquiriera un carácter de idioma y empezará a expandirse por el mundo, cuando ordenó que todos los documentos oficiales se dejaran de escribir en latín y se escribieran en romance castellano.
A los pueblos conquistados por España se les impuso el idioma del mismo modo en que España aprendió latín. El español no ha tenido únicamente influencias del latín y el griego, también ha sido influenciado por otras lenguas, las cuales son: hebreo, árabe, lenguas americanas, francés, italiano e inglés. La Lengua latina
El alfabeto latino: los signos del alfabeto latino facilitan la comprensión de dicha lengua porque son los mismos que los de nuestro alfabeto, pero algunos a algunos de los sonidos si debe prestárseles atención porque cambian en el español. Además algunos signos existentes en nuestra lengua no existen en el latín.
El alfabeto latino consta de 25 letras que son las siguientes:
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V X Y Z
a b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v x y z
No existen en latín: “Ch”, “Ñ” (producto del romanceamiento que veremos más adelante), “W” y “LL”. la letra y no tiene valor de consonantes sino de vocal y su sonido equivale a la “i”. Las letras “Z” y “J” suenan como “ds” y “Y” respectivamente, y después cambian su sonido como producto del romanceamiento.
Pronunciación del latín
A continuación se presentan una serie de reglas generales en las que se explica la pronunciación del latín que, por lo general, presenta variantes según los criterios que se sigan. Para este caso se tomará como base las reglas generales de la pronunciación tradicional.
1. Los diptongos ae y oe se pronuncian como e.
2. La sílaba ti se pronuncia si, a menos que vaya al iniciar una palabra, se encuentre precedida de un diptongo, de x o de s.
3. La ch suena como k o fuerte.
4. La ph suena como f.
5. La rh suena como r.
6. La j suena como nuestra y.
7. La th suena como t.
8. La ll suena como dos l aisladas no como la “LL” del español.
9. Cuando aparece la unión de qu se pronuncia la u que va antes de otra vocal.
Por la influencia del cristianismo en el latín cuando este fue adoptado como lengua oficial, se acepta que en algunos casos se adopte la pronunciación italiana de algunas combinaciones de letras como es el caso de la ce y la ci pronunciada como che y chi; la ge y la gi pronunciadas como ye y yi y la gn que suena como ñ.
Para el caso de la acentuación, el latín no tiene un acento gráfico, pero existe el acento tónico. En el latín no existen palabras agudas ni sobreesdrújulas como es el caso del español como por ejemplo canción, pelea, júraselo, quítenselo. Todas las palabras en latín son graves y esdrújulas y éstas tienen un acento semejante al del español como libro o mírale.
El Romanceamiento: mutaciones dieron origen a las lenguas romances.
Este fenómeno comprende los aspectos a los que se sujetó el latín vulgar y por los cuales se dio origen al castellano. Por ejemplo en el caso de la morfología, varias palabras latinas sufrieron diferentes cambios hasta llegar a convertirse en palabras del español, sea que hubiesen sufrido pocos cambios o que incluso el cambio sea tal que resulte difícil encontrar de donde se originó la palabra.
Ejemplos:
Palabras Latinas - Palabras del Español
Rosa rosa
Ventu viento
Alteru otro
Radiu rayo
Los latinos dividían las vocales no solo en tónicas (acentuadas) y átonas (no acentuadas), sino también según la cantidad, es decir, el tiempo que se emplea en pronunciarla, por tanto también se clasifican en breves, largas o comunes. La evolución fonética de las vocales latinas al español es diferente según la clasificación de dichas vocales. En las vocales tónicas los cambios más significativos son los siguientes: la a larga y la a breve normalmente se conservan, pero cuando está en forma de diptongo pasa como e (Acclamo pasa a Aclamo: Aestas pasa a Estío). La e breve y el diptongo ae a veces pasan como ie (Terra pasa a Tierra). La e larga generalmente se conserva y a veces la e diptonga en ie (Erat pasa a Era; Tenebrae pasa a Tinieblas). La i breve y el diptongo oe pasan a e (Littera pasa a Letra; Amoeba pasa a Ameba). La i larga se conserva (Formica pasa a Hormiga). La o breve se diptonga en ue (Dominus pasa a Dueño). La o larga normalmente se conserva (Colorem pasa a Color). La u breve y el diptongo au pasan como o (Angustus pasa Angosto; Aurum pasa a Oro). La u larga normalmente se conserva (Studium pasa a Estudio).
En las vocales átonas los cambios más significativos son los siguientes: la vocal inicial se conserva (Alternus pasa a Alterno). La vocal protónica interna, es decir, las que van antes de la cocal tónica pero en medio de la palabra como en Laborate, desaparece (Laborate pasa a Labrar). Las vocales finales a, e y o se mantuvieron (Formica pasa a Hormiga; Amem pasa a Ame: labor pasa a labor). La vocal final i se convierte en e (Dixi pasa a Dije). La u final se convierte en o (Amicus pasa a Amigo).
Las declinaciones
Derivación y composición con sustantivos latinos
Existen cinco tipos de declinaciones en latín, bajo las cuales se declinan los sustantivos, éstas se reconocen por su genitivo y nominativo.
Primera declinación: los sustantivos donde su nominativo termina en a y su genitivo en ae.
Ejemplos: anima- ae. Alma, espíritu, vida,
causa- ae. Causa, principio, origen.
Segunda declinación: ésta es la más abundante, tiene cuatro prototipos diferentes:
1. Sustantivos con nominativo en us y genitivo en i. Ejemplo: annus- i. Año.
2. Sustantivos terminados en er y en i. Ejemplo: ager- agri. Campo.
3. Sustantivos terminados en ir y en i. Ejemplo: vir- viri. Varón.
4. Sustantivos terminados en um y en i. Ejemplo: fumus- i. Humo.
Terca declinación: su nominativo varía mucho, mientras que el genitivo siempre termina en is.
Ejemplos: jus. Juris. Derecho,
homo- hominis. Hombre.
Cuarta declinación: sustantivos terminados en us o en u y en us.
Ejemplo: cornu- us. El cuerno,
domus- us. La casa.
Quinta declinación: sustantivos terminados en es y en ei.
Ejemplo: dies- ei. El día.
Derivación y composición con adjetivos latinos
Los adjetivos latinos
Un adjetivo se explica con las terminaciones del nominativo para el masculino (us), el femenino (a) y el neutro (um). Ejemplo: masculino: bonus. El bueno; femenino: bona. La buena; neutro: bonum. Lo bueno.
Se toman como base para la declinación de los adjetivos, las tres primeras declinaciones de los sustantivos.
Adjetivos calificativos: adjetivos de la primera y segunda declinaciones
Las flexiones nominales de la primera declinación se utilizan para el género femenino (a) y las de la segunda declinación para masculino (us o er) y neutro (um). Ejemplos:
Bon- us- a- um=> bonus. El bueno, bona. La buena, bonum. Lo bueno.
sac- er- a- um=> sacer. El sagrado, sacra. La sagrada, sacrum. Lo sagrado.
Adjetivos de la tercera declinación
El nominativo presenta las siguientes variantes: Amargo=> masculino: acer, femenino: acris, neutro: acre. Pueden presentar dos formas: masculino y feminino: brevis. Breve, neutro: breve. También pueden haber adjetivos cuyo nominativo tiene una sola forma: masculino, femenino y neutro: vetus. Viejo. Y en el genitivo en todas las formas es is.
A continuación les dejamos un diccionario que podría ser de interés:
Del Col, J.J. (2007) DICCIONARIO AUXILIAR ESPAÑOL-LATINO para el uso moderno delLatín. http://www.juan23.edu.ar/latin/download/diccionario_latin.pdf
Bibliografía
Gasperin, R. R. (2006). Etimologías latinas. módulos para bachillerato. Editorial Trillas.